Si conoces tu pisada, puedes prevenir lesiones articulares derivados de una pisada irregular.
¿Qué es el estudio de la pisada?
Son muchos los estudios de pisada que hay en el mercado y, por lo tanto, hay que valorar bien las necesidades de cada uno antes de someterse a uno de ellos.
El estudio de la pisada más sencillo disponible es el que ofrecen algunas tiendas de ropa de deporte. Unas pruebas que realizan los mismos vendedores con el fin de aconsejar la compra de un modelo de zapatillas deportivas u otro, según los resultados derivados de dicha prueba. Aunque se supone que habrán recibido formación para llevar a cabo la prueba, no forman parte del personal especializado ni sanitario, por lo que no se trata de un estudio adecuado para aquellas personas que puedan tener problemas médicos asociados.
Nosotros vamos a hablar del estudio de la pisada realizada por un podólogo, el profesional que realmente cuenta con la formación adecuada para realizar una valoración seria y capaz no sólo de detectar los posibles problemas, sino también de recomendar un tratamiento adecuado para mejorar la pisada y evitar o tratar lesiones.
Consiste en analizar el pie tanto en posición estática (simplemente estando parados de pie) como en movimiento (andando y en carrera), y analizar cómo este movimiento afecta a otras parte del cuerpo (rodilla, cadera y espalda). Por lo tanto, este estudio está encaminado a evitar o reducir ciertos problemas médicos, como pueden ser esguinces, tendinitis, sobrecargas musculares, basculaciones pélvicas, etcétera.
¿Cómo se realiza el estudio de la pisada?
El análisis se compone de varias fases que completan el estudio global de la pisada.
- El podólogo realiza un cuestionario para conocer las dolencias, lesiones o fracturas que se hayan tenido, hábitos, deportes que practicas…
- Primera valoración: el especialista hace una exploración articular (rodillas, cadera, tobillos…) y muscular con el paciente tumbado en la camilla, con el objetivo de ver cómo es el estado físico del paciente.
- Podoscopio: con este aparato se realiza un examen estático de la huella plantar. Es un instrumento de evaluación morfológica del apoyo del pie que permite evaluar la huella plantar, secundariamente ofrece informaciones indirectas de la actitud del calcáneo y de los dedos, que se evalúan mejor con el examen clínico.
- La plataforma de presión: con la plataforma se realiza un doble trabajo.
- Análisis estático de la postura y de la huella del pie. El paciente permanece de pie durante unos segundos encima de una plataforma que está conectada a un ordenador. Dicha plataforma hace un escaneado y lectura del pie y manda la imagen a una pantalla de ordenador donde podrá ser estudiada por el especialista. Así se conocerá también el reparto del peso del cuerpo en cada uno de los pies cuando se está en esa postura.
- Análisis dinámico de la postura y de la huella del pie. El paciente camina encima de la plataforma de presión, como si estuviera utilizando una especie de cinta de correr en el gimnasio. Toda la información será registrada de nuevo por el ordenador.
- Una última parte que suelen incluir los estudios biomecánicos cuando el paciente es deportista habitual, es el análisis del movimiento. El paciente corre en una cinta mientras el especialista graba todos sus movimientos y gestos con el fin de realizar una valoración.
Con toda esta información, el especialista emitirá un informe en el que valorará si es necesaria alguna corrección para evitar problemas de salud. Estas recomendaciones pueden ir desde la asistencia a rehabilitación, a unas plantillas personalizadas y únicas para cada paciente que serán elaboradas por un podólogo en talleres de ortopedia basándose en los resultados del estudio de la pisada.
